miércoles, 29 de mayo de 2013

La mala alimentación


Casi el 30% de los niños españoles de edades comprendidas entre los 3 y 12 años tiene exceso de peso -un 7,1% padece obesidad y un 21,2% sobrepeso. Es una cifra alarmante, y los padres tenemos mucho (o todo) que ver. Es importante tener claras una serie de aspectos sobre alimentación infantil que en muchas ocasiones no veo a mi alrededor. Cuando trabajaba como monitora de ocio y tiempo libre veía como los niños llevaban para el recreo: zumos, bollos, galletas, batidos... Y a la salida sus padres le esperaban con una merienda similar. Por mucho que les cuenten a esos niños que hay que comer sano y les regañen porque no se comen las verduras no vamos a avanzar absolutamente nada. No vale con que compensen, como merienda un bollo y que cene pescado. Lo ideal es ofrecerles una alimentación saludable, desde el minuto 1.


He leído un libro muy interesante al respecto: Se me hace bola. Cuando los niños no comen como queremos que coman. Escrito por Julio Basulto. Me parece que presenta una forma de abordar la alimentación infantil muy interesante, y me gustaría compartir con vosotros algunas cuestiones que se abordan en el libro que me parecen fundamentales.



Lo primero es que un niño debe comer siempre a demanda. Estamos acostumbrados a escuchar que hay que darles teta a demanda o biberón a demanda. Pues con la comida igual. Que el niño escoja lo que quiere comer y la cantidad que quiera comer. Es importante que aprendan a obedecer a las señales que les manda su cuerpo de hambre y saciedad. Y creo que todos conocemos la sensación tan desagradable que se puede tener cuando te obligan a comer más allás del apetito que tengas. Además, ellos saben mejor que nosotros cuanta comida necesitan. No debemos forzar a que los niños coman de más, ni por las buenas (Si te acabas el plato nos vamos al parque) ni por las malas (Como no te acabes el plato no bajas al parque).

Ya veo a más de uno llevándose las manos a la cabeza: ¡Se van a alimentar a base de macarrones y gusanitos! Decir que algo fundamental en todo esto es que los niños deben tener disponibles alimentos saludables (legumbres, carne, verdura, cereales...) y no alimentos superfluos como los denomina Julio. No se alimentarán a base de bollos si no compramos habitualmente este tipo de productos. Y si pasan una racha comiento sota, caballo y rey (léase sopa, macarrones y filetes de pollo) pues se les pasará, no conozco muchos adultos que sigan con esa dieta... Si tienen disponibles otros aimentos saludables puede que en algún momento se lancen a probarlos. Pero sobre todo es más probable que se animen si te ven comerlos. Se destaca en muchos momentos del libro la importancia que tiene el modelado en este asunto. No vale con decirles, come sano, nos tienen que ver, y percibirlo como algo normal. No vale que te vean beber refrescos y que les digas que tomen agua. O que la verdura está rica, pero en casa no se pruebe... 

Os copio un extracto del documento "Si tú comes frutas y hortalizas ellos también lo harán" elaborado por el Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (GREP-AEDN), donde refleja claramente que los niños aprenden de nosotros más de lo que pensamos:

Una investigación, publicada en noviembre de 2008 en la revista Archives of Pediatric and Adolescent Medicine, mostró esto de manera práctica. El estudio expuso a 120 niños de entre 2 y 6 años a 73 alimentos distintos y se les instó a que realizasen “la compra”. Las compras fueron muy similares a lo que los cuidadores compraban de manera habitual, hecho que apoya la teoría de que existe una influencia clara del modelo de los adultos. Así, la compra de bebidas o alimentos clasificados como saludables por dichos niños se asociaron de forma estadísticamente significativa con lo que los cuidadores habían declarado comprar habitualmente en una encuesta previa, pese a la corta edad de los niños (Sutherland LA y cols., 2008).

Qué hacer con esos alimentos superfluos de los que hablábamos antes (bollería, chuches, refrescos, fast food...): No ofrecer, no negar. Nosotros  (ni nuestro entorno. abuelas del mundo, atentas a este párrafo...)  no vamos a poner a su disposición este tipo de alimentos. Pero si llegan a sus manos, pues tampoco vamos a montar una escena. El no ofrecer también implica intentar evitar que les entre el antojo por ejemplo porque pasemos por una pastelería antes de llegar a casa, o teniendo en casa un armario con este tipo de comidas.  Hay ocasiones en las que comemos diferente, un cumpleaños con la tarta, si vamos al cine a lo mejor cogemos palomitas. Si es algo puntual,  disfrutemos de ello yo no veo problema, pero sí cuando es diario, ahí cambia la cosa. 
No recuerdo si Julio comenta esto en su libro, pero para mi es fundamental: No se debe premiar a los niños con comida. La comida es eso, comida, sirve para alimentarnos, y no podemos utilizar el argumento de "ya no comas más chocolate que te va a doler la tripa" y después decirles que si se acaban los deberes les damos un huevo de chocolate. Hay muchísimas cosas que podemos utilizar para reforzar si es que quieres utilizar premios, que esto daría para otro post.
Otro aspecto que destacar es que un zumo no equivale a una pieza de fruta, y no deberían tomar más de
medio vaso de zumo al día. Hay que tener en cuenta que el zumo, sea o no natural, tiene muchos azúcares y le hemos quitado la fibra, algo de lo que precisamente carecen los niños. Además es importante cuando se de el zumo al niño que lo tome acompañado de alguna otra comida, loz zumos por su contenido en azúcar son muy cariogénicos, de este modo disminuye el riesgo. Aquí tenéis otro documento de (GREP-AEDN) que habla sobre este tema: ¿Se puede considerar el zumo de frutas como una ración de frutas?

La ingesta de fibra en los españoles es muy baja, así que yo he seguido una recomendación que da el autor, y es sustituir por integrales, el arroz, la pasta... La verdad es que no se me había pasado por la cabeza, y lo hemos probado y su forma de cocinar es muy parecida, algo más de tiempo de cocción y su sabor bueno.

Quiero finalizar la entrada con un párrafo del libro que me ha impactado bastante, y me ha reafirmado en la necesidad que supone alimentar adecuadamente a los niños:
"Adipocito que se crea, adipocito que no se destruye" Las células que almacenan grasa, los adipocitos, se crean en la infancia. Cuanto peor sea nuestra alimentación en dicha época y más sedentarios seamos, más adipocitos generaremos. En la edad adulta, si engordamos, prácticamente no creamos más adipocitos, sino que aumentamos su tamaño, "cebamos" los que ya tenemos. Algo que es mucho más fácil que ocurra si tenemos muchos de base.
Creo que este parrafito es clave para darnos cuenta de que mal alimentar a los niños no sólo les afecta ahora, sino en el futuro.

En el libro se abordan otros muchos aspectos de la alimentación infantil, a mi me parece una lectura fundamental, ya me contaréis si os ha gustado a vosotros.





19 comentarios:

  1. Gracias por el resumen, me parece una información muy interesante y necesaria. Además estoy totalmente de acuerdo.
    Debemos ofrecerles comida sana, otra cosa son las excepciones. Y por supuesto no utilizar la comida como premio.

    Un abrazo

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    1. Gracias a ti por pasarte :D Creo que debemos de hacer cambios en la alimentación infantil, las cifras demuestran que no vamos por buen camino, y lecturas como estas nos dan una idea de cómo actuar. Realmente alimentar a los peques y a nosotros mismos adecuadamente es relativamente sencillo, hay que darle la importancia que tiene.

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  2. Hola Silvia y muchísimas gracias por la reseña, que he incluido con el resto de reseñas del libro que me han parecido tan geniales como la tuya: http://www.juliobasulto.com/se_me_hace_bola.htm. Tu texto me encanta, desde luego, enhorabuena.
    Un abrazo y feliz día,
    Julio

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    1. Gracias a ti por escribir este libro, es muy práctico, muy ameno de leer y claro. Como te he dicho en Twitter es un libro que en mi caso me ha impulsado a la acción, a hacer ciertos cambios, a tener claras las cosas, e incluso a reforzar mis argumentos sobre la alimentación de mi hija. Es genial cuando lees algo que te aporta tanto. Gracis por incorporarme en ese listado de reseñas, me hace mucha ilusión que hayas pasado por este rinconcito. Un abrazo!

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  3. Muy interesante. Mis hijos comen bien, no de todo porque el pescado y las espinacas como que no les van, pero sí de lo demás. A mi Pequeñín le encanta la fruta y a mi Bichito no tanto, pero también come. También comen bollos y gusanitos, pero es lo que menos. Disfrutamos mientras comemos.

    Besitos

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    1. Gracias por pasarte Suu :D La idea no es que coman de todo (yo creo que tampoco hace falta si no les gusta) Simplemente ofrecérselo, en algún momento quizás lo coman, o quizás no, pero bueno, van aprendiendo a alimentarse bien. Los alimentos superfluos, pues de vez en cuendo. Yo de momento sigo el no ofrecer, no negar y vamos estupendamente, la niña no lo pide, también es cierto que aún es pequeña, pero cuando veo a los niños con el Aspito en la mano que parece ya un accesorio infantil me pongo mala. Un abrazo preciosa!

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    2. A los míos les encantan los gusanitos pero es que a mí me chiflan. Tanto a su padre como a mí nos gustan mucho las "golosinas", pero intentamos que no demasiado. Yo lo peor que llevo es bajarles a la calle y que todos los días haya mamás con bolsas de chucherías y gusanitos y ruedas y panchitos y demás. Si no se lo negara todos los días subirían a casa sin hambre, así que yo eso de no negar no lo veo. No entiendo cómo bajan a la calle con comida. Yo les bajo la merienda, unos días bocadillo, otros fruta, otros cereales, etc, pero se lo comen y ya a jugar y a divertirse. Eso es lo que llevo fatal.

      Besitos

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    3. Ya, yo aún no me he enfrentado a esa situación, de momento Emma lo ve, pero no lo suele pedir. Quizás ofrecerles una alternativa, como dices tú les llevas su merienda, encontrar el equilibrio es complicado. Pero sí, no entiendo por qué las madres les ofrecen siempre guarrerías... A un niño que conozco estoy convencida de que le dan guarrerías sólo para que esté tranquilo...

      Y lo del modelo, ya te digo, yo soy también chuchera, y la cocacola la estoy controlando porque no quiero que ella me vea tomarla, y he empezado a comer desde que la tengo cosas que no había comido nunca. El otro día probé los espárragos, resulta que me gustaron y todo jaja en fin, a mi me merece la pena, y a mi salud imagino que también controlar un poco lo que nos llevamos a la boca. Es cuestión de sentido común supongo.

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  4. Qué interesante, voy a ver si consigo el libro. Gracias por compartir.
    Un beso.

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    1. Me alegro de que te haya resultado interesante :D El libro a mi me ha resultado muy útil, ya me dirás! Un abrazo!

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  5. Gracias por la reseña, me ha parecido super interesante. Yo la comida afortunadamente es algo que tengo muy ganado, quizás porque viví la experiencia de un hermano con una supuesta "anorexia infantil" que no comía de nada, una madre desesperada que si comía un bollo bueno era, y eso no lo quería para mis hijos.
    En mi casa no hay bollería industrial, lo único que suele haber es chocolate (me puede el vicio) pero si te digo que una tableta dura una semana, no te exagero, por lo que los niños lo consumen como algo aislado, sabiendo que no pueden abusar. También hay galletas de chocolate habitualmente, pero lo mismo, no abusan de ellas. Están acostumbrados a comer lo que preparo, y si no quieren o no les gusta no les obligo, aunque al final por ellos mismos suelen comer un poco. Y cuando tienen hambre o quieren picotear pues suelo ofrecerles una pieza de fruta o un poco de pan con queso o jamón dentro. No les gusta las chucherías, los gusanitos y esas cosas sí pero como en mi casa no las suele haber, solo lo comen cuando se tercia, en fiestas y así.

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  6. Me parece un post genial y estoy de acuerdo con todo lo que planteas. Desde luego, el libro tiene una pinta estupenda. Yo lo que peor llevo en este momento es ser un buen modelo, porque después del embarazo tan restrictivo que he llevado y con la lactancia tengo antojos golosos, jeje. Confieso que algún día he comido chuchea a escondidas... :(
    Un abrazo!

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  7. Justo estoy leyéndome ese libro y estoy enganchada totalmente. Me doy cuenta de que tengo que mejorar mi alimentación a la vez que introduzco la de D. En la lista de los 85 alimentoscreo que csigo en todo.

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  8. Mis peques siempre comen a demanda. Yo siempre digo que son malos comedores pero no es así, hay veces que comen menos y otras que comen más. Eso si, comen lo que quieren y ellos mismos a pesar de tener una dieta bastante limitada poco a poco van ampliando el menú.
    Yo ese tema lo tengo clarísimo ya que lo he vivido en mis propias carnes y se la arcada y el rechazo que te puede producir un alimento.
    Y a pesar de esto mis hijos, no se alimentan de gusanosos. De hecho si no los hay no los piden, y no les gustan los refrescos a pesar que yo bebo coca cola a litros.
    Cada cual sabe muy bien lo que le gusta y lo que le conviene.
    Me ha encantado la reseña. Y como yo digo siempre: abuelas del mundo!, la salud no se mide en kilos.
    Besos.

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  9. El otro dia encontre la noticia de este libro y me sonó tan interesante que lo compre también :) Todavía no he sacado tiempo para empezarlo, pero me alegra ver que te ha gustado tanto. Creo que a mi también me va a gustar mucho, ya te diré. Un besazo!

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  10. Lo acabo de comprar. Parece muy interesante. ... Le daba de comer a mi bebe a demanda y pensaba que lo estaba haciendo fatal pero ahora veo que no. Espero aprender mucho más

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  11. Yo me descargué al kindle este libro y tengo miedo la verdad, se que la clave es el ejemplo, y el puerperio y el tándem me tienen enganchada al chocolate, eso si, cuando Marco duerme, pero soy muy dulcera. En fin, hay que currárselo.
    Muy buen post, como siempre!
    Un abrazo!
    La mamá corchea

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  12. Yo lo tengo en mi lista de libros pendientes porque tengo una gran pelea con las frutas y mi hija y es que no las quiere probar de ninguna manera, a veces me preocupo pero otras pienso que algún día será ella la que se interese por alguna fruta y vuelva a comer, por lo demás siempre han comido a demanda y comen prácticamente de todo aunque poquita cantidad pero yo estpy satisfecha porque creo que su alimentación es bastantye equilibrada.
    Un abrazo

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